Capítulo 1.8

Y allí, en unas de las mesas más visibles del Strabucks, Simon acababa de dar su primer beso a una chica. Mientras Patrice le rodeaba el cuello con las manos, él hacía como si fuera un experto en el tema de los besos. Pero no lo era, más de una vez se chocó con la nariz de Patrice y se hacía un lío con sus labios. Simon nunca había pensado que su primer beso fuese en una cafetería ante las miradas atentas de muchos adolescentes, y menos aún con una chica tan espontánea como Patrice. El antiguo Simon nunca habría hecho eso. Él hubiese esperado su beso tranquilamente, sin prisas, en un entorno donde nadie pusiede molestar a él y a su pareja. Soñaba con una chica tranquila, romántica, sensible, todo lo contrario a Patrice. Pero eso era antes, ahora Simon era un chico atrevido que había gastado su primer beso así, de repente. Pero no es tan fácil cambiar de un día para otro... Simon seguía maravillado con Danielle. Fue como un sueño. El chico abrió los ojos, pero allí no estaba Patrice. Danielle lo rodeaba con sus finas manos, y su naricita respingona tocaba la suya mientras que sus delgados labios se posaban sobre los suyos. Ahora Simon no sabía describir lo que sentía, estaba tan fascinado por la chica que posó sus manos sobre el pelo de Patrice -pensando en Danielle- y sus lengua jugeteaban como nunca lo habían hecho. No era lujuria, ni besar por pasar el rato. Era amor. Simon estaba enamorado de Danielle. Quería abrazarla, sentir su pecho contra el suyo, no obligarla a nada, solo tenerla a su lado.
Todo esto lo hizo, sí. Pero con Patrice. Simon, con los ojos cerrados, pensando en Danielle, separó sus labios de los de la chica y la abrazó. Al abrir los ojos, se encontró aferrado a Patrice... Y esta estaba sorprendida. Pensaba que Simon se había enamorado de ella, cosa que no es así.
-Simon... -Susurró Patrice.-
-Dime.
-Te quiero. 
                                                
 
Danielle esta anonadada. No se lo creía. Su mejor amigo... besando a... esa chica tan popular. Increíble. Sintió unas ganas de llorar inmensas, pero miró a Hugo y lo cogió del brazo.
-Bueno Hugo, ¿nos vamos ya? -Danielle no soportaba esa escena. Ver a su amigo tan cambiado con una chica así le dolió mucho.-
-Sí. Entonces vamos a ver la de George Bloom, ¿no? -Preguntó Hugo.-
-¡Of course! -Exclamó la chica para sentirse mejor, porque lo que más deseaba era salir de allí.-
Al salir de la cafetería, no lo pudo evitar. Danielle se acercó a Hugo y le dió un ligero abrazo.
-Gracias por el batido. -Le dijo Danielle al chico. Él se lo había pagado.-
Hugo, sorprendido y encantado, le correspondió el abrazo.
-De nada. -Dijo, como siempre, con una sonrisa.


                                                           Escrito por: Macarena